- La compañía asume la distribución de la bodega isleña adscrita a la DOP Islas Canarias-Canary Wine
- El Sitio fue creada en 2015 y es la única que se abastece de energía renovable en el Archipiélago
- Sus vinos se elaboran con variedades autóctonas, de cultivo sostenible, de Tenerife, La Gomera y El Hierro
Los vinos canarios son distintos por naturaleza. Su exuberancia de aromas, el sugerente sabor de variedades ancestrales –únicas en el mundo– cultivadas en suelos volcánicos con insólitos microclimas hacen que sean una reliquia singular cada vez más demandada y fundamental para preservar el paisaje natural de las Islas. Para reforzar su compromiso con la sociedad isleña, en general, y con el medioambiente y la gastronomía, en particular, Insular Canarias de Bebidas (INCABE) ha cerrado un acuerdo con la Bodega El Sitio de San Juan por el que asume desde este mes la distribución en el Archipiélago de sus siete referencias. El convenio fue presentado ayer ante los medios por el propietario de El Sitio, Francisco González Yanes, y la responsable de Comunicación de INCABE, Laura Docampo. INCABE es la filial canaria de Heineken y cuenta con el portfolio de bebidas premium más amplio del mercado local.
La bodega fue creada en 2015 bajo la DOP Islas Canarias-Canary Wine, lo que le permite nutrirse de viñas cultivadas en distintas Islas para elaborar vinos excepcionales. Situada junto al barranco de San Juan, en el municipio de Tacoronte (Tenerife), El Sitio está en una de las zonas con mayor tradición vitivinícola del Archipiélago, donde hace cinco siglos ya se producían vinos de excelente calidad que pasaron a la historia como los célebres ‘Canary’. La finca tiene cuatro hectáreas cultivadas con cepas autóctonas de Vijariego negro, con la que se elabora su rosado Gaby 1974 y este año se prevé lanzar un nuevo tinto de terroir. Está orientada al norte, mirando al Atlántico y al Teide, a una cota media de 313 metros sobre el nivel del mar, lo que mantiene a las viñas lejos de la humedad de la bruma y hace que los Alisios se cuelen entre las espalderas meciendo suavemente las viñas que crecen desde hace siete años en este enclave privilegiado. El resto de las variedades que emplean provienen de fincas del sur de Tenerife, La Gomera y El Hierro, en las que El Sitio tiene acuerdos a largo plazo con otros productores para utilizar sus cosechas durante los próximos 25 años.
Su producción actual ronda las 40.000 botellas y se divide en cuatro monovarietales blancos, dos tintos y un rosado que envasan con distintas marcas. Su variedad principal es la Malvasía Aromática, que cultivan en Arona (sur de Tenerife) para elaborar el blanco joven seco El Sitio y una edición limitada fermentada en barrica que forma parte de la gama De Yanes. Esta marca también identifica a su Baboso negro, cultivado en El Pinar (El Hierro). En este municipio herreño crece, además, la Vijariego negro del tinto barrica El Sitio y la Vijariego blanca con la que se elabora el blanco seco Orchilla. De La Gomera, en concreto de la viticultura heroica que se practica en los altos de Chipude (Vallehermoso), proviene la expresiva uva Forastera del blanco complejo, suave y envolvente, que rinde homenaje en su etiqueta a esta uva típica de la isla del Garajonay.
Todos los vinos de la bodega tinerfeña tienen una crianza mínima de alrededor de cinco meses y luego se afinan en botella. Los tintos fermentan hasta un año en barricas de roble francés procedentes de varias tonelerías galas, que en su interior tienen un tostado medio que es el que mejor se adapta a las delicadas cepas de Vijariego negro y Baboso negro. Los blancos, en cambio, hacen una crianza sobre lías en tanques de acero inoxidable, excepto el Malvasía de Yanes, que también pasa por madera.
La bodega fue creada por el empresario portuense Francisco González Yanes. Con negocios en Península, EEUU y Venezuela, González Yanes decidió dedicarse de lleno al vino, su gran pasión, en 2015, una vez que sus tres hijos tomaron las riendas de sus empresas. Su experiencia en mercados internacionales impregnó de una clara vocación exportadora los primeros años de andadura de la bodega. Ahora, que ya ha comprobado que puede elaborar los vinos con los que soñaba, busca abrirse camino en el mercado más exigente: el de Canarias. El empresario afirma que está “muy ilusionado” con el acuerdo alcanzado con INCABE, convencido de que “una empresa solvente como esta, que lidera el segmento premium de la gastronomía, nos permitirá llegar hasta el último rincón de las Islas con nuestros sorbos de paisaje”.
Para conseguir que los vinos sean un fiel reflejo del terruño, Bodegas El Sitio ha optado por cultivar de manera tradicional variedades autóctonas, prefiloxéricas (muchas de las cuales desaparecieron del resto del mundo hace siglos por culpa de la plaga), que, aunque son más exigentes con el suelo y el clima para desarrollarse, permiten elaborar vinos monovarietales muy singulares y complejos. En las fincas no utilizan métodos agresivos, sino que se trabaja de forma sostenible, sin abonos ni pesticidas químicos. En la bodega se vinifica cada variedad por separado, vendimiando en el momento justo de maduración. Su estilo artesanal brinda vinos “honestos”, como los denomina su creador, que resaltan al máximo el potencial de cada tipo de uva.
El respeto por el medio ambiente que caracteriza a El Sitio no solo se expresa en sus vinos. La bodega fue construida con materiales en su entorno y está semienterrada en la parcela siguiendo criterios de arquitectura bioclimática, que también minimizan su impacto en el paisaje. Además, esta es la primera bodega de Canarias, y una de las primeras de España, en autoabastecerse al 100% de energía limpia y renovable, gracias a sus placas fotovoltaicas.
Pablo López Betancort es su director técnico. Nacido en Gran Canaria, formado en Burdeos (Francia) y con más de veinte años de experiencia en bodegas señeras de las Islas, el enólogo pone en valor la labor que realiza El Sitio de búsqueda y recuperación de los varietales canarios más desconocidos, que se encuentran diseminados por las diferentes islas del Archipiélago. “Estas cepas dan vinos muy diferentes, más aún si las cultivamos en la isla donde mejor se dan”, subraya. Ejemplos como el de Bodega El Sitio justifican el éxito del modelo Canary Wine. “Al conseguir que las viñas alcancen su máxima expresividad en su hábitat logramos que en cada botella haya un paisaje, un sentimiento”, recalca López Betancort.
La Malvasía es la variedad más importante de Canarias, ya que puso al Archipiélago en el mapa de los vinos más selectos del mundo hace 300 años. Al margen de su trascendencia histórica, López Betancort admite que apostaron por esta uva como principal referencia de la bodega porque “desde una óptica enológica nos permite elaborar una amplia gama de vinos de altísima calidad”. Los resultados le dan la razón. El Malvasía El Sitio fue el vino que le abrió las puertas a la bodega en su primera etapa de expansión internacional. La primera añada, de 2015, recibió la Medalla de Oro del concurso Agrocanarias y del certamen de vinos mundial celebrado ese mismo año en Bruselas. El año pasado la bodega recibió otras dos distinciones. Esta vez, el foco de los expertos se puso en su Baboso negro De Yanes, que se alzó con el máximo galardón de Agrocanarias 2018 y también con el del concurso mundial de Bruselas.
El vino exclusivo que quieren los estrella Michelin
De las viñas que cultiva El Sitio, las de Baboso negro son las de menor producción por hectárea y a la vez es su referencia más demandada. Sus escasas 4.000 botellas anuales son un producto exclusivo, muy difícil de conseguir, incluso para un restaurante con tres estrellas Michelin como el madrileño Diverxo. El equipo del chef David Muñoz, siempre alerta de las novedades más singulares del sector, decidió incluir en su carta el Baboso de El Sitio desde su primera añada y este año contactó con la bodega para aumentar el cupo de botellas de la próxima cosecha para su establecimiento. El Sitio también marida los platos de Mario Sandoval, en Coque, por empeño de su sumiller, Rafael Sandoval (Premio Nacional de Gastronomía 2017). También es una referencia destacada en Gofio, el restaurante de cocina canaria de Madrid capitaneado por el chef isleño Safe Cruz, y en otros muchos locales referentes de la alta gastronomía en la Península y Canarias.
Además de codiciado, este tinto herreño es la referencia más cara de El Sitio dados los cuidados que requiere su cultivo, por la propensión que tienen sus racimos compactos a tener problemas con la humedad, y el mimo con el que se vendimia y traslada a la bodega de Tacoronte. Aunque esté justificado, el precio es muchas veces un lastre para los vinos canarios. “El fenómeno del Baboso demuestra que el cliente está dispuesto a pagar lo que vale un vino cuando es realmente bueno”, zanja el enólogo.
Incabe incorpora esta gama de vinos canarios dentro de su portfolio, en el que ya dispone de cerca de un centenar de referencias de distintas denominaciones de origen nacionales e internacionales. Esta categoría de bebidas complementa, junto con el Champagne y el cava, su oferta de cervezas de alta gama, liderada por Heineken y que incluye otras 15 marcas internaciones, y una amplia variedad de ciders como Ladrón de Manzanas, ron Diplomático, agua Perrier y otros productos vinculados a la gastronomía.
Además, Incabe comparte con El Sitio su enfoque hacia el desarrollo sostenible. Según detalla su director general, Ezequiel Pérez, el avance de la compañía hacia el futuro “se sustenta en la innovación sostenible, que es el mayor reto al que se enfrenta nuestra generación”. “Nuestras marcas combinan la pasión por la calidad con el respeto por las personas y el planeta”, recalca Pérez y añade: “Trabajamos para hacer de Heineken la cerveza más verde del planeta reduciendo nuestro consumo de agua, las emisiones de CO2 en la logística de nuestros productos y, también, brindando equipos de frío más eficientes energéticamente para nuestros clientes. Y, por supuesto, colaboramos en el desarrollo de la sociedad en la que operamos no solo generando empleo, sino también impulsando la profesionalización de la gastronomía, apoyando a los emprendedores y a la cultura y el deporte”.
Además de su habitual compromiso con otras disciplinas y sectores como la música, la moda, los emprendedores, la innovación y el deporte, que forman parte del ADN de Heineken, la marca principal de INCABE, la compañía también es sinónimo de gastronomía. Su compromiso con el sector se refleja en multitud de programas de formación y proyectos para reconocer y apoyar a los empresarios y trabajadores de este ámbito, como el patrocinio de la Feria GastroCanarias, el Festival Enogastronómico de Lanzarote, el Foro Internacional de la Papa, Gran Canaria Me Gusta, las guías y premios Qué Bueno!, el Concurso Absoluto de Cocineros de Canarias, el Aula Heineken de Cocina, las rutas de la tapa de Santa Cruz de Tenerife y la de las Fiestas Fundacionales de Las Palmas de Gran Canaria, por mencionar solo algunos. Estas acciones buscan consolidar espacios de encuentro en los promocionar e impulsar la evolución de la hostelería isleña, conscientes de que es un motor económico fundamental para el desarrollo de la región.
LAS VARIEDADES
Ancestrales y únicas, aportan originalidad en un mundo cada vez más globalizado
MALVASÍA AROMÁTICA
Considerada la reina de los varietales blancos, fue durante siglos (XVI-XVIII) la variedad más cultivada en el Archipiélago (mayoritariamente en Tenerife y La Palma) con la que se elaboraban los afamados canary, vinos exportados a todo el mundo. Los historiadores sitúan su origen más probable en la isla de Creta (mar Mediterráneo), llegando a Tenerife a comienzos del siglo XVI. Es muy aromática y tiene potencial para elaborar todo tipo de vinos blancos. Es un varietal de ciclo medio-corto, sensible a enfermedades fúngicas y de producción media. El racimo es tronco-cónico, alargado y de bayas elípticas de pequeño tamaño.
VIJARIEGO BLANCO
Varietal de elevada acidez, que lo hace ideal para la elaboración de blancos de guarda. Se desconoce su origen, por lo que podría tratarse de una variedad única a nivel mundial. Es la uva blanca más extendida en la isla de El Hierro y la que aporta la tipicidad a los vinos blancos que allí se producen. La baya es de forma elíptica y la fecha de comienzo del envero es media.
VIJARIEGO NEGRO
Su cultivo tradicional se limita a la isla de El Hierro, siendo su origen la variedad sumoll (Cataluña, noreste de la península ibérica). De ciclo largo, racimo de tamaño medio y baya ovoide, produce vinos con buen comportamiento en el envejecimiento, pero con cierta inestabilidad en el color, lo que obliga a ser muy cuidadoso en la elaboración.
BABOSO NEGRO
Parece ser que es de origen portugués (alfrocheiro preto). Desde principios del siglo XVI se cultiva tradicionalmente en la menor y más alejada isla: El Hierro. Es, tal vez, la variedad menos cultivada del archipiélago debido a su dificultad y su exigencia edafoclimática, a pesar de poseer uno de los mayores potenciales enológicos de todos los varietales tintos. De ciclo corto y maduración rápida presenta una baja producción debido al pequeño tamaño de sus racimos, que son muy compactos. De un elevado contenido polifenólico, tiene gran potencial de envejecimiento.