La cerveza Belga ha sido inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Extraemos texto de la propia Unesco:
‘La fabricación de cerveza y la estima en que se tiene esta bebida forman parte del patrimonio cultural vivo de una vasta serie de comunidades esparcidas por todo el territorio de Bélgica. La tradición cultural cervecera desempeña un papel importante tanto en la vida diaria como en los eventos festivos. En todo el país se producen unas 1.500 clases de cerveza diferentes con métodos de fermentación distintos. Desde el decenio de 1980, la cerveza fermentada artesanalmente ha cobrado una gran popularidad. Algunas regiones del país son reputadas por sus variedades específicas, y también hay comunidades de monjes trapenses que fabrican cerveza y donan sus ganancias a asociaciones caritativas. Además, la población utiliza esta bebida para cocinar, elaborar quesos lavados con ella y acompañar determinados alimentos para darles nuevos sabores, tal y como se hace con el vino. Varias organizaciones de cerveceros llevan a cabo una acción a gran escala con las comunidades para promover un consumo responsable de la bebida. Además, las prácticas compatibles con el desarrollo sostenible han empezado a formar parte de la fabricación de cerveza, ya que se está fomentando el uso de embalajes reciclables y de nuevas tecnologías que permiten reducir el consumo de agua. Las prácticas y los conocimientos relacionados con la elaboración de la cerveza se transmiten no sólo en el seno de familias y círculos sociales, sino también por otros medios, a saber: cursos impartidos por maestros cerveceros en los lugares de fabricación; cursos universitarios especializados para estudiantes dispuestos a trabajar en el sector cervecero o la hostelería; programas públicos de formación para empresarios; y prácticas en pequeñas fábricas de cerveza para fermentadores aficionados’.